Add parallel Print Page Options

El ungido, mensajero de liberación y de consuelo

61 El espíritu del Señor Dios me acompaña,
pues el propio Señor me ha ungido,
me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones destrozados,
a proclamar la libertad a los cautivos,
a gritar la liberación a los prisioneros,
a proclamar un año de gracia del Señor
y un día de venganza de parte de nuestro Dios;
a dar consuelo a los que están de luto,
a cubrirlos de honor en lugar de polvo,
de perfume de fiesta en lugar de penas,
de traje festivo en lugar de abatimiento.
Los llamarán “robles fruto de la justicia”,
plantío para gloria del Señor.

Read full chapter